Reflexión publicada en la revista Bienaventurados del mes de agosto de 2019.


De muy joven, Juan XXIII escribió su Decálogo de la serenidad, que fue también publicado en uno de sus libros (“Diario del alma”).
El Decálogo de la serenidad es un texto que propone un código de conducta diario para que se convierta en un propósito de por vida. Un decálogo que explica esa serenidad tan característica del papa Juan XXIII, que le permitía mantener la calma, la alegría y la paz en todas las circunstancias.
En esta edición de la revista, les dejamos a todos los jóvenes (de cuerpo y espíritu) este legado papal tan lindo y enriquecedor:

1. Sólo por hoy trataré de vivir exclusivamente al día, sin querer resolver los problemas de mi vida todos de una vez.

2. Sólo por hoy tendré el máximo cuidado de mi aspecto: seré cortés en mis maneras, no criticaré a nadie y no pretenderé criticar o disciplinar a nadie, sino a mí mismo.

3. Sólo por hoy seré feliz en la certeza de que he sido creado para la felicidad, no sólo en el otro mundo, sino en este también.

4. Sólo por hoy me adaptaré a las circunstancias, sin pretender que las circunstancias se adapten todas a mis deseos.

5. Sólo por hoy dedicaré diez minutos a una buena lectura recordando que, como el alimento es necesario para la vida del cuerpo, así la buena lectura es necesaria para la vida del alma.

6. Sólo por hoy haré una buena acción y no lo diré a nadie.

7. Sólo por hoy haré por lo menos una cosa que no deseo hacer; y si me sintiera ofendido en mis sentimientos, procuraré que nadie se entere.

8. Sólo por hoy me haré un programa detallado. Quizá no lo cumpliré cabalmente, pero lo redactaré. Y me guardaré de dos calamidades: la prisa y la indecisión.

9. Sólo por hoy creeré firmemente, aunque las circunstancias demuestren lo contrario, en que la buena Providencia de Dios se ocupa de mí como si nadie más existiera en el mundo.

10. Sólo por hoy no tendré temores; de manera particular, no tendré miedo de gozar de lo que es bello y de creer en la bondad.