Carta de nuestro Párroco, P. Pedro Oeyen, publicada en la revista Bienaventurados del mes de septiembre de 2017. 

«Me impacta la enorme hambre y sed de noticias positivas, de cosas que nos abran la mente, que nos hagan pensar en Dios y en el prójimo».


Queridos amigos:

En los últimos tiempos pasaron algunas cosas que llamaron mi atención y me llevaron a la reflexión que hoy quiero compartir con ustedes.

COSAS QUE ME LLAMARON LA ATENCIÓN

Primer hecho. En Bienaventurados de julio publiqué un artículo titulado “No me gusta el color de tus medias”, en el que los invitaba a poner la mirada en las cosas importantes que el Papa está haciendo y relativizar otras, que algunos critican y son secundarias.
A los pocos días, me llamó una periodista pidiendo que ampliara algunas de las ideas y que le permitiera publicarla en el semanario “Clarín Zonal. San Isidro”. Accedí con gusto y cuál fuera mi sorpresa al ver que, poco después, la nota adquiría dimensión nacional al ser publicada en la edición On-line de ese diario. Y, como si esto fuera poco, el sábado siguiente me llamaron de Radio Rivadavia, también de alcance nacional, para volver a hablar del tema.

Segundo hecho. En el mismo número de nuestra revista parroquial, Cata Beccar Varela, una de nuestras redactoras, escribió la nota titulada “Por si mañana no te veo, hoy te quiero agradecer”. Hace un tiempo venimos subiendo, a la página web de la Catedral y a Facebook, algunos de los artículos de Bienaventurados. Me llamó mucho la atención que este artículo fue “visto” por 157.000 personas.

Tercer hecho. En una nota de este número, Mechi Ruiz Luque cuenta cómo surgió la idea de componer una canción al Santísimo Sacramento, que terminó siendo una de las que se cantó en el Congreso Eucarístico Nacional de Tucumán. Tiempo atrás nos había comentado cómo había compuesto “Vida en abundancia”, que actualmente se canta en muchas iglesias.

MI REFLEXIÓN

En primer lugar, me impacta la enorme hambre y sed de noticias positivas, de cosas que nos abran la mente, que nos hagan pensar en Dios y en el prójimo. ¡Cuánta gente está harta de críticas, de “mala onda”, de noticias que sólo desatacan la violencia y el odio!
Basta que en una humilde revista parroquial alguien tenga una mirada positiva o proponga una reflexión superadora, para que miles de personas quieran leerla o darla a conocer. Basta que surja una canción motivadora, para que muchos la asuman y la canten.
¡Qué lástima que en la actual campaña electoral haya tan poco de esto! Y que, en cambio, muchos hagan promesas vacías, imposibles de cumplir o quieran maquillar su imagen para conseguir votos u ocultar sus mentiras.

En segundo lugar, ¡qué herramienta increíblemente poderosa ha puesto la tecnología en nuestras manos al darnos, con los medios de comunicación y las redes sociales, la posibilidad de llegar en un instante a miles de personas hambrientas de buenas noticias!
Ojalá sepamos aprovecharla mejor para seguir anunciándolas, “proclamándolas desde tejados” (Mt. 10,27) y que todos puedan llegar a conocer el Evangelio, la Buena Noticia por excelencia, la que transforma nuestras vidas porque nos hace descubrir el paso salvador de Dios en nuestro mundo.

Con un gran abrazo,
Pedro Oeyen.